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ateo poeta

 

Ceder

al descanso,

incluso al que sucede

después del trayecto rasante.

 

Ceder el turno de palabra

para oír en otros el rumor ético

que emana de tu propia

voz. Para oír

el umbral de lo prohibido.

 

Ceder el paso

a quienes huyen en desbandada.

Tan cerca de alcanzar

el mojón que indica

la marcha atrás.

 

 

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