Blogia
ateo poeta

 

 

Narramos la historia

asfixiada, la sigilosa,

aquella que dio sus frutos

y pequeñas victorias.

 

Sólo para alentar

los ánimos rebeldes

de sucesivas

generaciones.

 

Por más que nos lean

algunos opresores

o sus intelectuales a sueldo,

nada impedirá

que los volvamos

a pillar por sorpresa.

 

 

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