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ateo poeta

 

Recibo un cargamento de quesos variados

y de mieles aromáticas, pimentón de la Vera

y aceite de oliva que adoro como a la única

agua bendita, unas decenas de libros

y esa antología de Char en la que instiga

a que el poema, al leerlo, descienda dentro de ti.

 

La felicidad, a menudo, se resume

en esas pocas cosas, frugales y excelsas a la par,

a las que sólo añadiría unos brazos cálidos,

el beso y el rostro bello e incandescente

del que emana la conversación.

 

 

Ilustración: Asit Kumar Patnaik

 

2 comentarios

ateopoeta -

Gracias por compartir el alimento, Tomás!

tomas rivero -

Buen poema para comenzar el día y darle sentido a la vida.
Saludos.