Blogia
ateo poeta

 

 

Toda perturbación comienza

cuando el niño tiende

a besar en la boca

y fuerzas de todo signo

se lo impiden.

 

Después ocupamos

nuestra capacidad oral

con todo lujo

de entretenimientos.

 

 

Fotografía: Daido Moriyama

 

 

 

0 comentarios