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ateo poeta

 

Se escribieron cartas de amor

como si el amor tuviera

hambre insaciable

de palabras y distancia.

 

Por encima de guerras y familias,

depositando su secreto

en los servicios postales,

viviendo en los impulsos

de cada mensaje

correspondido.

 

Cuando al fin se relajaron

las aduanas y la cadena del azar,

se entregaron sus cuerpos

exclamativos

como una acentuación

y un punto y aparte.

 

De inmediato volvieron a las andadas

y a separarse

según la ley del deseo

y a escribirse más epístolas que nunca

como si solo en ellas

resistiera

la pulpa cómplice y la verdad

al margen

de las convenciones.

 

 

Fotografía: Ellen Auerbach y Gret Stern

 

 

 

1 comentario

Polikarpov -

Leyendo ahora las cartas publicadas de Kafka a uno de los amores de su vida me recuerda este poema.