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ateo poeta

 

Enfocar un primer plano

y dejar el fondo borroso,

envuelto

en la ambigüedad.

 

De esa suspensión

en un humo

de incertidumbre

dependen las formas

nítidas

más próximas.

 

Un rostro

o un objeto,

capturados al vuelo,

no cesan

en su transcurrir

más allá

de la fotografía.

 

Cada línea eterna

se rinde

a una mirada

que pudo no ser.

 

Entre los pliegues

de la luz,

en el vacío

posterior

o en los márgenes,

lo representado

demanda

su porción de verdad.

 

Para qué tanto color

si persiste

el enigma

de este universo.

 

 

 

 

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