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ateo poeta

 

Qué tristes los fuegos artificiales

para liquidar el año viejo.

 

Qué tristes los mensajes de amor

y de banal prosperidad.

 

Qué tristes las cenas copiosas

y las sobras abundantes.

 

Qué tristes los ombligos

y las narices postizas.

 

Qué tristes los muy tristes

y los efusivamente alegres.

 

 

 

 

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