Blogia
ateo poeta

 

Lo que me sale es

despotricar

a diestro y siniestro

cuando me suben

la rabia y la euforia

a partes iguales.

 

Por supuesto

que alguien tiene la culpa

de todo ello.

No me iba a comer yo

todos los sapos.

 

Pero semejante ritmo

no es sostenible.

Cuando estoy de recaída

me miro al espejo

y ese rostro manso

y sereno

como una enciclopedia

ilustrada,

me resulta

irreconocible.

 

 

0 comentarios