Blogia
ateo poeta

 

Mis maestros, mis hermanos

de espíritu, mis amantes

siempre elogiaron

los intersticios.

 

Y mi mente se aceleraba

cual torbellino

ebrio de tanta verdad.

 

La pausa, lo impredecible,

lo que sucede mientras y durante,

el hueco que nos da la luz

mínima, la respiración.

 

Amar el ahora como a un sueño.

Que resurja lo insólito

de lo invernal.

 

Memoria, fermento, bosque,

hospedaje.

 

 

Ilustración: Nicole Eisenman

 

 

0 comentarios