Blogia
ateo poeta

 

La división internacional de los afectos

arroja un lamentable balance

de transferencias desiguales.

 

La carta solemne que estipula

el derecho de asilo

no cuenta con la adhesión de los amantes

con heridas próximas e intangibles.

 

Absténgase de apelar a los más supremos

tribunales por compensaciones económicas

o restitución de pérdidas

si fue usted, ávido de deseo y romanticismo,

quien puso toda la carne en el asador.

 

Las cosas son así y al revés no menos

de lo que podrían ser ahora o más adelante

en caso de un mayor arraigo en los territorios

del alma y una más aceptable

justicia social.

 

 

Fotografía: Mai Oltra

 

 

 

0 comentarios