Blogia
ateo poeta

 

 

Otra jornada más. Exhausto.

En el ecuador de la vida -y más allá-

uno debería ser sabio, dosificar, sonreír

ante las adversidades.

Que ninguna inercia destruya

el lecho y la vegetación.

 

Sé que no es fácil, ni siquiera ser consciente

del privilegio.

Si el amor declina

es más probable perder el sentido

y naufragar en un vaso de agua.

El amor: no plan de empresa,

no sofocar las aspiraciones,

ni siquiera dios

venerable.

Práctica, contexto, trance

-más bien.

 

Por eso: lo que pueden las palabras

aproximar.

Reconstituir: el cuerpo generoso.

Es esta música

la que me regala los oídos

después de las tareas.

Emboscadura, senderos, conversación.

 

 

Fotografía: Benoit Courti

 

 

 

 

0 comentarios