pasos fronterizos
al final del mismo había espacio para componer tu propia lista,
todo es mentira, pero da igual: en el libro había menos de 80.000 palabras, mi lista final se va rehaciendo cada día,
las dos últimas que me han deslumbrado son "ósmosis" y "buenaventura",
tal vez el diccionario de la RAE también diga mentiras
ósmosis. (Del gr. ὠσμός, acción de empujar, impulso, y -sis). 1. f. Fís. Paso de disolvente pero no de soluto entre dos disoluciones de distinta concentración separadas por una membrana semipermeable. 2. f. Mutua influencia entre dos personas o grupos de personas, sobre todo en el campo de las ideas.
buenaventura. (De buena y ventura). 1. f. Buena suerte, dicha de alguien.
seleccionando palabras, cada cual va marcando sus territorios de vida
3 comentarios
Marina -
abominable hombre de.... -
salgo a mirar lejos, a contemplar con placer la línea siempre mágica e inalcanzable del horizonte. Como dice Serrat: puse rumbo al horizonte y por nada me detuve ansioso por llegar donde las olas salpican las nubes. aprecio esa forma de paisaje, del espacio sin límites, sin barreras, sin fronteras, solos ante la línea ondulada de la llanura, los bordes afilados de las montañas o la línea fractal de un bosque. El paisaje no es un monumento o un parque natural sino un punto de vista, una forma de mirar, un descubrimiento visual, una perspectiva. Comienza a haber tímidamente paisajes protegidos pero siempre pueden más los generadores eólicos, el urbanismo, las líneas de alta tensión, las autovías, los carriles y cortafuegos. Sin embargo el paisaje, los paisajes, el tener un punto donde contemplar en paz el horizonte es un tesoro. Es paradójico que destruyamos los nuestros y luego, en vacaciones, hagamos miles de kilómetros en avión para sentarnos ante un paisaje y un horizonte y admirar su belleza exótica y pagada.
He repetido muchas veces aquí la palabra paisaje que es otra forma de nombrar a los ecositemas o los entornos naturales pero metiendo al observador, al que mira y es capaz de valorar ese lugar desde diferentes miradas.
Me escapo de la ciudad para volver al paisaje, al horizonte, a poder mirar lejos sin prisas y dejar que los ojos disfruten de nuevo esos lugares y esa forma de ver que les han hecho así, ojos cazadores, queramos o no, seamos o no cazadores, nuestros ojos lo serán siempre. Eso nos queda de cuando éramos cazadores primitivos por eso los ojos se escapan ahora por la ventana con el vuelo de estas torcaces urbanas y están rabiando por que les saquemos al campo a mirar ese horizonte hermoso cada día más lleno de obstáculos y más escaso.
Salgan a mirar lejos, tengan amplitud de miras, den gusto al ojo
el-borde-del-borde -