Ya ha sucedido
otras veces
y me voy
acostumbrando.
Me anuncias
que tu agenda
es apretada
y que no sabes
si podremos
encontrarnos.
Y así transcurren
noches y días
y aunque recibo
muchos mensajes
de ternura,
apenas se te ve
el pelo.
Esa, la conozco
muy bien,
es la medicina
que yo siempre
administraba.
Fotografía: Yasuzo Nojima
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