También el desamor es un terremoto
que altera las dunas móviles
y la estupefacción de los cactus.
Me desarma y desabriga. Las noches
son frías donde el líquido elemento escasea.
El fuego está en el aire y en el corazón
que no es un astro de millonaria
longevidad.
Aquí toda estrategia apenas alcanza
a los pies de la noción de espejismo.
Tomo decisiones como quien repta.
Conciliar el sueño. Nacer.
Vínculos inorgánicos.
Fotografía: Sebastiao Salgado
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