Para emular la rapacidad del librecambio
de Singapur y el muro de contención del comunismo
las autoridades británicas dieron luz verde
al paraíso fiscal
y a la erección de torres de marfil.
Guerra del opio con China: no hay que remontarse
al vientre de los tiempos para el acontecer
de la conquista original.
Cuando campaba a sus anchas la policía
más corrupta del imperio
floreció Kowloon Wall City.
El Nueva York del Pacífico. El mambo y
el cha cha chá. Nat King Cole.
Aquellos ojos negros con la falda planchada.
De vértigo.
Fotografía: Fan Ho
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