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ateo poeta

pasos fronterizos

pasos fronterizos aunque llevaba muchos años sin celebrar mi cumpleaños, en una de esas fechas me regalaron un hermoso libro titulado "Mis 80.00 palabras favoritas",

 

al final del mismo había espacio para componer tu propia lista,

 

todo es mentira, pero da igual: en el libro había menos de 80.000 palabras, mi lista final se va rehaciendo cada día,

 

las dos últimas que me han deslumbrado son "ósmosis" y "buenaventura",

 

tal vez el diccionario de la RAE también diga mentiras


ósmosis.
(Del gr. σμς, acción de empujar, impulso, y -sis). 1. f. Fís. Paso de disolvente pero no de soluto entre dos disoluciones de distinta concentración separadas por una membrana semipermeable. 2. f. Mutua influencia entre dos personas o grupos de personas, sobre todo en el campo de las ideas.

 

buenaventura. (De buena y ventura). 1. f. Buena suerte, dicha de alguien.

 

seleccionando palabras, cada cual va marcando sus territorios de vida

 

 

3 comentarios

Marina -

Que delicia navegar por tu blog, sigue así.

abominable hombre de.... -

Los pueblos desarrollados y con niveles de escolarización más altos son también los más miopes, estamos perdiendo la facultad de saber y poder mirar bien a lo lejos. Por adaptación el globo ocular se alarga y esto dificulta el poder de la cornea y el cristalino para enfocar lejos. Dentro de miles de años, si seguimos aquí tendremos los ojos y el cerebro más grandes gracias a la lectura pero hoy, nuestra visión biológica y evolutivamente es aún la visión del homo sapiens sapiens cazador. Nuestros ojos, los que ahora nos sirven para leer esto y ver la televisión, son ojos “depredadores”, ojos diseñados por la naturaleza para otra cosa, mirar lejos, enfocar al infinito, distinguir en el horizonte una manada de gacelas, un gazapo o un mamut. Tenemos ojos frontales, visión estereoscópica y distinguimos diez millones de colores, parece imposible, diez millones de tonos y matices. No vemos bien de noche, pero no se puede tener todo, somos animales diurnos aunque algunos se empeñen en lo contrario. Sin embargo los ojos están cambiando, miramos más de cerca que de lejos, estamos olvidando como se mira el horizonte. Nos pasamos muchas horas la día, muchos días de nuestra vida enfocando la vista solo a unos pocos centímetros o unos pocos metros, casi nunca lejos.

salgo a mirar lejos, a contemplar con placer la línea siempre mágica e inalcanzable del horizonte. Como dice Serrat: “puse rumbo al horizonte y por nada me detuve ansioso por llegar donde las olas salpican las nubes”. aprecio esa forma de paisaje, del espacio sin límites, sin barreras, sin fronteras, solos ante la línea ondulada de la llanura, los bordes afilados de las montañas o la línea fractal de un bosque. El paisaje no es un monumento o un parque natural sino un punto de vista, una forma de mirar, un descubrimiento visual, una perspectiva. Comienza a haber tímidamente paisajes protegidos pero siempre pueden más los generadores eólicos, el urbanismo, las líneas de alta tensión, las autovías, los carriles y cortafuegos. Sin embargo el paisaje, los paisajes, el tener un punto donde contemplar en paz el horizonte es un tesoro. Es paradójico que destruyamos los nuestros y luego, en vacaciones, hagamos miles de kilómetros en avión para sentarnos ante un paisaje y un horizonte y admirar su belleza exótica y pagada.
He repetido muchas veces aquí la palabra “paisaje” que es otra forma de nombrar a los “ecositemas” o los “entornos naturales” pero metiendo al observador, al que mira y es capaz de valorar ese lugar desde diferentes “miradas”.
Me escapo de la ciudad para volver al paisaje, al horizonte, a poder mirar lejos sin prisas y dejar que los ojos disfruten de nuevo esos lugares y esa forma de ver que les han hecho así, ojos cazadores, queramos o no, seamos o no cazadores, nuestros ojos lo serán siempre. Eso nos queda de cuando éramos cazadores primitivos por eso los ojos se escapan ahora por la ventana con el vuelo de estas torcaces urbanas y están rabiando por que les saquemos al campo a mirar ese horizonte hermoso cada día más lleno de obstáculos y más escaso.

Salgan a mirar lejos, tengan “amplitud de miras”, den gusto al ojo

el-borde-del-borde -

Otras palabra: CUARENTA. Son los años que tengo, pero ¿vividos?, llegarán apenas a 10 o 15?. Demoras, aplazamientos, trabajo, tiempo absurdamente desperdiciado. ¿para cuando el reloj que cuenta las horas vvidas con consciencia?, las horas con sabor. esas que recordamos. RECORDAR, joder, mi palabra preferida, cuando llegue el alzeimer se jodio la cosa.