En un mar tan blanco
el sosiego, tras la ignición, y de nuevo
recapacito y me recojo como los moluscos.
(No hay murmullos a babor, surca ligero.)
Es ahora, sí, todo tu ser ahora
con arrojo, detiene la resaca del pasado
expirando diamantes: te quiere lamer la sal.
(Desnudos, a los cuatro vientos: la fundación.)
Fíjate qué ufanas en medio del caos
las certezas náufragas, cada vez menos náufragas,
cada vez más dádiva y piel toda como océanos.
(A lo lejos se despeja el cénit, se despereza.)
Quema tanta luz,
una entropía que es un amor y una metafísica azul
con pasaje de ida, a ti, ya voy llegando.
0 comentarios