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ateo poeta

 

 

¿Quién soy? ¿En qué pierdo o gano la vida?

¿Y si sólo me atraviesa y de nada sirve tejer,

dar ejemplo, sentir con plenitud

en un tiempo cósmico?

Todo procede de la infancia.

La infancia larga, añorada, robada, violenta,

preñada de unos pocos algoritmos

con los que leer el mundo.

Aquel niño incrédulo y expectante.

Aquella piel fronteriza, siempre ese recinto

de soledad, ese axioma, ese interrogante.

¿Por qué tanta demora

en reconciliarme con esa criatura?

Con estas credenciales no me extraña

que me confundan mis alumnos.

 

 

4 comentarios

Polikarpov -

Es otra opción educativa, ana, ir de Johnny Appleseed dejando semillas por la tierra, pero dar ejemplo y explicar una ética (paso de moral, salvo de las moralidades de Gil de Biedma) no es sinónimo de prepotencia. La mirada es libre, no somos invisibles (salvo Robinson) los otros nos miran. Un ejemplo solo es una opción, millones de ejemplos nos rodean. El poeta añora, recuerda, rechaza, se mira en cuando fuimos niños/niñas. Criatura que asesinamos sin piedad en la adolescencia y olvidamos luego cuando adultos y recuperamos luego, ya muy tarde y nos vamos con él de viaje, de fiesta o de tristeza. No se trata de agobiar con cuidados a las semillas sino de apreciar su valor una a una.

ana -

Siempre he preferido plantar semillas sin expectativas. Si crecen es porque las habré regado bien, estarán bien situadas, se nutrirán con aquello que necesitan. Esa es mi visión de la educación, sin expectativas ni ejemplos. Planto y ni siquiera espero a ver si lo plantado crece, porque esa ya no es mi labor.
Un bico

ateopoeta -

supongo que desde la posición de hija se ven las cosas distintas que desde la posición de padre... pero, vengan de los parientes o de cualquier otro ser humano, los ejemplos de ética me parecen imprescindibles... otra cosa es lo que yo en concreto (o el "yo poético") pueda aportar, pero eso no tiene mucha importancia para mucha gente, claro.

ana -

No tengo la más remota idea de quién eres. Tan sólo unos minutos te separan de la categoría de totalmente desconocido, pero hay algo que chirría en mi oído cuando leo tu post. "Dar ejemplo" pufff que condena chico, que enorme peso cargar con la moralidad ajena, y también, perdóname la osadía, que prepotencia.
Esto dicho sin ánimo ofensivo, puede ser que te malinterprete pero a mi dar ejemplo me recuerda a mi padre. He intentado no seguir su ejemplo, pesaba demasiado.
Bikos