JRJ: extractos esenciales
Te deshojé, como una rosa,
para verte tu alma,
y no la vi.
Mas todo en torno
-horizontes de tierras y de mares-,
todo, hasta el infinito,
se colmó de una esencia
inmensa y viva.
**
Tú me has dado tu alma
con tus ojos abiertos
-¡oh jardín estrellado!-
a tu cuerpo.
**
¡Qué dulce esta tierna trama!
Tu cuerpo con mi alma, amor,
y mi cuerpo con tu alma.
**
¡Qué débil el latido
de tu corazón leve
y qué hondo y qué fuerte su secreto!
¡Qué breve el cuerpo delicado
que lo envuelve de rosas,
y qué lejos, desde cualquiera parte tuya
-y qué no hecho-
el centro de tu alma!
Juan Ramón Jiménez, Diario de un poeta casado
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