El secreto de sus ojos
La última película del argentino Juan José Campanella, El secreto de sus ojos (2009), juega en los umbrales de varios géneros (thriller, drama y comedia) hasta permitirnos tocar la médula de su narración: la memoria de oprobios y frustaciones. Consigna el director: “Me fascina la memoria. Cómo repercuten hoy en día decisiones que hemos tomado hace veinte, treinta años. La memoria que también puede ser la de una nación. (…) Quizá pueda ser una historia como ésta, una historia de crimen, pero principalmente de amor. De un amor en estado puro. De un amor que se terminó cuando era puro capullo, sin darle tiempo a haberse marchitado.” Pero no son suficientes ingredientes tan extremos: los actores nos hacen vibrar con sus rutinas y sus osadías, los amores cercenados son muy distintos cuando dependen de elecciones propias y cuando los causan brutalidades ajenas, los sentidos de la justicia discurren por caminos tortuosos. Más allá de interpretaciones tan verosímiles y de personajes tan viscerales, la película emociona, estremece y apela a nuestras dudas con sutileza. Y nos recuerda las trampas que tiene todo esfuerzo titánico por reconstruir la memoria de lo que todavía nos constituye.
1 comentario
Una de las forjadoras de sueños -
Es un placer disfrutar de un trabajo que emociona, cuestiona, te ayuda a mirar otras perspectivas, te recrea en la belleza de algunas escenas. Es una lástima que no haya más trabajos en este sentido, alejados de sensacionalismos y confianzas excesivas en los efectos especiales y demás elementos muchas veces accesorios.