dos poemas de Laura Casielles
La certeza del agua
Conoces
el manantial. Sabes
que hay agua.
Tienes agua siempre
que tienes sed.
Si no te descuidas,
tienes agua
antes
incluso
que sed.
Algunas noches apartas las cortinas
y lo miras fijamente.
Lo tapan los árboles, las rocas, un viajero,
pero hace tiempo que has memorizado
su ubicación exacta.
Conoces el manantial.
Sabes que hay agua.
Esa fe
no se quiebra. Tu sed
es dulce.
La levedad del pájaro
Aprender la levedad del pájaro.
Sacar los pies del nido y encontrar
que fuera el mundo es limpio
y el cielo es amplio
y no nos queda nada
por lo que valga la pena no amar.
Aprender
la levedad del pájaro. Respirar.
Sentir cómo pasa el aire
por todas las esquinas del cuerpo,
lo más parecido a volar
que puede hacer una mujer
como yo,
con el corazón
pegado a la tierra.
Desafiar
la gravedad
como quien desafía
una norma, aprender
la levedad del pájaro.
Olvidar que las cosas pesan
y echarlas al aire,
quedarse quieta y ver
cómo les nacen alas.
Lo más parecido a volar
que puedo hacer,
yo que tengo
los pies
de plomo.
Aprender
la levedad
del pájaro.
Laura Casielles, Los idiomas comunes (2010)
Ilustración: Shiko Munakata
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