Escarbando en dirección contraria (cuatro poemas de Antonio Orihuela)
Yo no escribo poemas
sobre los campos de concentración.
Todo poema sucede ya
en un campo de concentración.
Vivimos en el tiempo de las alambradas
**
Escarbando en dirección contraria
Desde este trato de caricias con la rosa negra
te digo que nada nos hace libres.
Ilusiones con forma de cerrojos, grilletes
se calza la gente
con la misma familiaridad
que zapatos viejos.
Arrullando a la rosa negra,
te digo que somos tan extraños a la libertad
como el muerto a su propia muerte.
Halagando a la rosa negra, te digo
que lo nuevo es viejo,
una estrategia de marketing
que consiste en llevar los falsos dorados
desde el almacén al escaparate y viceversa,
un viaje lleno de promesas
en el que sólo acumulas sufrimiento.
Poniendo
en tus manos
esta rosa negra,
te digo
que mejor que rendirse
es escarbar hacia el cielo.
**
Esta alegría vive en la sombra.
¿Cómo cantaré
las sombras?
**
No he escuchado
el final de las sesenta guerras de baja intensidad
que hay hoy en el mundo,
pero he escuchado la plegaria del campesino
ante los últimos frutos del otoño,
el abrazo de los desconocidos
y la respiración de los insectos.
Ojalá que tú oigas
al final de este poema
el crecimiento de los anillos de los árboles.
Antonio Orihuela, Antología poética. Para una política de las luciérnagas (2007)
Fotografía: Edouard Boubat
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