Haré un esfuerzo ímprobo por comprenderlo.
Mientras yo me administro las dosis regulares
de lobo solitario y las fosforescencias de la
biblioteca inabarcable, tú recorres las islas
voluptuosas donde la alquimia de la historia
calcinó el verbo de la subordinación.
¿Y qué saldo arrojan estos desencuentros?
Fotografía: Leo Cobo
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