Nada más
que esa geometría
porosa, labrada
con su bello
método
para dar
el refugio,
la virtud ajena,
o extraída,
al silencio.
Fotografía: Hannes Caspar
Nada más
que esa geometría
porosa, labrada
con su bello
método
para dar
el refugio,
la virtud ajena,
o extraída,
al silencio.
Fotografía: Hannes Caspar
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