Esta mañana
nieva otra vez
en Madrid
creando la ilusión
de lo extraordinario
y de la nostalgia,
como si estuviéramos
en una ciudad europea
más septentrional,
muda y blanquecina,
donde se atesoran
a buen recaudo
las razones
y las armas
contra el fuego
de los pueblos.
Fotografía: Bernard Eilers
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