un poema de Chantal Maillard
Mi piel es doble como la luz del mundo,
mi sangre, múltiple como la hierba,
mis ojos son el triple destello de algún faro,
mis huesos son tan frágiles como piedra de arena
y tan frío mi aliento
que el sol se quiebra entre mis labios.
¡Si alguna vez lograras conocerme!
Hay noches tan extrañas y tan largas
en mis manos
que a veces las estrellas se olvidan de brillar
para dormir en ellas.
Para ser tú la más extraña y larga noche
te bastaría ser un barco
de nieve y naufragar en mí.
Chantal Maillard, Poemas tempranos
Fotografía: Man Ray
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