Esas caderas en trance,
sus piernas jugueteando
y sin maquillaje,
la risa que todo lo cura,
sus bocas empapadas
de cerveza.
Para dejar de mirarlas
me habrían tenido
que arrancar los ojos.
Ilustración: Iris Scott
Esas caderas en trance,
sus piernas jugueteando
y sin maquillaje,
la risa que todo lo cura,
sus bocas empapadas
de cerveza.
Para dejar de mirarlas
me habrían tenido
que arrancar los ojos.
Ilustración: Iris Scott
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