Ahora veo las ruinas.
Se parecen a las de siempre,
no hay confusión.
El frío glacial,
la voz temblorosa,
unas notas quejándose
en lo oscuro.
El mismo espejo
repitiendo
su cantinela.
Será la fiebre
o la espontánea lucidez
del enfermo.
El caso es que sigo
aquí varado
y ni las olas
me vapulean más
que tu recuerdo.
Fotografía: Helmut Newton
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