Yo soy optimista y pesimista
a partes iguales.
No sé por qué tantas exigencias
para que me decante.
Ya harán su quehacer la naturaleza
o los desalmados de costumbre
y entonces sabré hacia dónde
inclinarme
para compensar.
Yo soy optimista y pesimista
a partes iguales.
No sé por qué tantas exigencias
para que me decante.
Ya harán su quehacer la naturaleza
o los desalmados de costumbre
y entonces sabré hacia dónde
inclinarme
para compensar.
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