Todo es posible.
Todo es imposible.
Y no comprendes nada.
Depende del punto de vista
del hablante.
De los círculos de fuego
que le rodean.
En la concreción
de su alimento regular
o a salto de mata.
De su cuerpo débil,
o vulnerable o convaleciente,
o entrenándose para encarar
los desafíos.
Las palabras valen
en la medida
en que guían ahora
y para mí y en el espacio
de intersección.
Si el poder se banaliza
cargaremos los muertos
a la espalda.
Ilustración: Wendy MacNaughton
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