Blogia
ateo poeta

 

Estamos en el fondo del mar y una orquesta

de cuerdas ejecuta su recital con el único

aliciente de que cuestionemos nuestro ser.

 

En el fósil de molusco acaracolado que me

entregaste he podido escuchar las ganas

de vivir que llegan del mundo por encima

de la superficie. Apenas entendemos su

significado, pero suenan como el deseo

de nuestras entrañas.

 

El aprendizaje de la respiración continúa

en la etapa onírica de los anfibios.

 

 

Fotografía: Miguel A. Martínez

 



0 comentarios