Tus ojos luchan contra el infinito mayúsculo,
la alineación de los planetas depende de otra
edad y luz. Cómo aventará sus élitros
la naturaleza ciega si no hay exceso
de manos tendidas. Incardíname. Deja tu
huella sobre este barro de mañana.
Fotografía: Miguel A. Martínez
0 comentarios