Blogia
ateo poeta

 

Que ames como si no hubiera mañana.

Con ternura, con dolor. Voraz o, acaso,

sin las agujetas del pensamiento.

Que no descanse tu sed ni la caridad

de tus manos de nieve. Nada significa nada

excepto este huir de la monotonía. Que soy

tu cuerpo, que me entierras y me resucitas.

Escribir sobre lo interrumpido, antes de,

lo que se estanca y engendra. Soy tu imagen

rota. Que ames tu finitud y tu imposible.

Sabes a café. Entras en la ducha. Que las

malas hierbas de la tristeza no se apoderen

de nuevo de lo fértil, de los nombres.

 

 

Fotografía: Henry Leutwyler

 

 

 

0 comentarios