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ateo poeta

 

Nos besamos. Nuestros cuerpos se entrelazan.

Golosos. Como serpientes. Impaciencia.

 

Entonces ocurre. Me imagino que no soy yo.

Que estoy fuera. Observo toda esa lujuria

a distancia. Me desdoblo.

 

Y te deseo. Y deseo ser ese hombre que te besa.

Al que besas. Ese mismo cuerpo envenenado.

Tomar parte del banquete.

 

 

Fotografía: Man Ray

 

 

 

 

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