Esa palabra teñida de sentido común,
de inflexiones. Enhebrando.
Que serpentea hasta el acento y tono
justos.
Para sanar. Después del libro. Cálida
y cuerpo del deseo. Percusión
sobre el niño que debió ser amado.
Pero nunca es tarde.
Fotografía: Nobuyoshi Araki
Esa palabra teñida de sentido común,
de inflexiones. Enhebrando.
Que serpentea hasta el acento y tono
justos.
Para sanar. Después del libro. Cálida
y cuerpo del deseo. Percusión
sobre el niño que debió ser amado.
Pero nunca es tarde.
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