Lo popular.
Es decir, lo meridianamente
claro.
Que se entienda.
Emisor nunca abstruso.
Omitir el concepto
de lo popular.
Ahorrarse las concreciones
sistemáticas
y su encadenamiento.
Extremas raíces.
Frutos amargos.
Anómala casuística.
La contradicción.
¡Que viva el pueblo!
¡Abajo las cadenas!
¡Todos a una!
Metáforas de andar
por casa.
Lenguaje llano.
Ay de quien se atreva
más allá
de los límites
del sentido común.
Fotografía: Russell Tomlim
0 comentarios