Los aledaños (un fragmento de un relato de Cristina Peri Rossi)
“Se cree que se viaja hacia un lado y, en realidad, se va hacia otro lado, se dijo a sí mismo, y pensó que, de todos modos, era un procedimiento lleno de encanto. «Seguramente creeré que viajo hacia el centro del mundo, pero volveré a estar en un aledaño, conservaré la ilusión durante un tiempo, como en el acuario, luego volveré a despertar una mañana con la certidumbre de que debo buscar el centro del mundo, emprenderé el camino, llegaré a otro suburbio que confundiré con el centro, y así sucesivamente.» La dificultad no lo disuadía. Sólo estaba convencido de que el centro del mundo no estaría allí donde él llegara. El centro del mundo no viajaba con él: si existía, estaba afuera, le era ajeno, era algo que debía conquistar, no una cosa que se desplazara con sus camisas y sus corbatas. La índole del centro del mundo era huidiza, intangible.”
Cristina Peri Rossi, Cosmoagonías (1994)
Ilustración: Michele del Campo
0 comentarios