Tu pertenencia genérica
está siempre
tronzada,
asediada,
roída
por una soledad
que solo abraza
a la tormenta.
No te rindas.
No te rindas
a la retahíla
de adulaciones efímeras,
de quien construye rebaños,
de quien congela los inevitables
cambios de estado.
Tu amor más fiel
es tu propia mordacidad crítica,
incrédula, insaciable,
tu animal de colmillos afilados
que se hincan
en el vacío.
Fotografía: Philip Lorca
1 comentario
estación de minifaldas -