Es simple y no tan simple:
prestar atención
a los gestos cotidianos, cuidar y querer ahí
cada porción de piel.
Cada palabra que contribuye
a hilvanar.
Escucha del pálpito.
Fotografía: Ash Thayer
Es simple y no tan simple:
prestar atención
a los gestos cotidianos, cuidar y querer ahí
cada porción de piel.
Cada palabra que contribuye
a hilvanar.
Escucha del pálpito.
Fotografía: Ash Thayer
0 comentarios