Coloco a un lado
los sueños inservibles.
Abro las ventanas.
Me lavo la cara y los ojos
con el agua fría,
a ver qué claridad
se presenta.
Continúo con la misma rutina
de siempre.
En algún momento
han de llegar las sorpresas
-me digo sin demasiada convicción.
Fotografía: Irving Penn
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