Guárdate ya
esos dientes afilados,
que estamos
a doce de abril.
Ya está bien
de presumir de nubes,
frío y austeridad:
damos brincos
por salir
del letargo.
De todos modos,
esta larga temporada
a mí me ha pillado
en un momento
muy dulce.
Fotografía: Indiana Caba
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