Es un mar vertiéndose por encima,
a jarros, fuente de esa pátina verde
de lo circundante.
Tus cabellos pródigos y voluminosos
calmaron el tráfico de mercancías,
ese destino al que se niega el sueño.
Y su lenguaje jurídico,
extremidad involuntaria.
Ayer no significa, es como esa cortina
de agua, rostros, infancia,
un dulce amamantar lo imposible.
Transfieren su saldo
a un paraíso de luminosa
quietud.
2 comentarios
ateopoeta -
outra perta transcontinental!
pipas -
unha aperta