Blogia
ateo poeta

 

Para desayunar:

ilusiones

untadas con aceite

de oliva

y mermelada de fresa.

 

El tentempié del mediodía:

ilusiones

desde la pulpa

al corazón.

 

Cuando recibo

tus mensajes

entre el humo de la jornada:

ilusiones

como un periódico

al revés.

 

Sumergido

en la luz

cinematográfica:

ilusiones

cómodas aunque

desaten ríos

de ternura.

 

Al desvestirme

y antes del sueño:

ilusiones

para las que ya estaba

bien entrenado.

 

 

Fotografía: Francesca Woodman

 


0 comentarios