Cuánto arte
claudicó
sin alcanzar siquiera
el infortunio ni la derrota.
Cuántos pájaros exactos
fueron sacrificados
por causa de necesidades
más perentorias.
Cuánta pobreza
en las manos llenas y solventes.
Por qué alcantarilla
se escurre el tiempo luminoso,
el turbio reflejo
de lo futurible.
Siempre
esa industria pesada
invitando a firmar
un contrato
leonino.
Ilustración: Amanda Baeza
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