Me temo que ya no
puedo hablar de nada
que no tenga que ver
con desamores
crónicos,
adictivos
y brutales.
Poco importa que
a veces den el pego
y se travistan
de lo contrario.
Fotografía: Guillermo Asián
Me temo que ya no
puedo hablar de nada
que no tenga que ver
con desamores
crónicos,
adictivos
y brutales.
Poco importa que
a veces den el pego
y se travistan
de lo contrario.
Fotografía: Guillermo Asián
0 comentarios