Yo me alimento
de las musas.
Pero ¿de qué
se alimentan ellas?
La experiencia
me indica
que la prueba
concluyente
para su selección
es verlas comer
con entusiasmo,
devorar incluso
y nunca descartar
el postre.
En el fondo,
creo que nos
gusta llevarnos
a la boca
cosas semejantes.
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