Estoy en un avión. Con el estómago revuelto. Cuánta gente habrá renunciado. Claudicado. Pienso. Dejarse vencer. Ya hay suficientes asuntos domésticos como para. Pensarán. Cargar a cuestas. Aquellos fogonazos. Meteoritos. Impersonales. Descarnados. Un número más
del pasaje. Pasillo, ventana o el resto. Pilotan, cumplen su cometido. Si no surgen incidencias. ¿Y qué hacen las azafatas en cada destino? ¿Qué metáforas pronunciarán sus labios? ¿Es vida ese desplazarse de punta a punta?
Delantales. Objetos de recuerdo. La roña de las etiquetas adhesivas. En los contenedores de comida. Manejo funcional de varios idiomas. Las nubes coronaban las montañas a las ocho y media, tras escampar
y amanecer y el taxista apuntó con su dedo índice al horizonte y me dijo “beautiful sky”.
Ilustración: Ellsworth Kelly
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