Observamos esas imágenes dulces, severas,
crudas. Todo en el cosmos tiende a su
destrucción. Pero también hay hilos de
inmanencia que unen lo más remoto con
lo más íntimo. Sé que no te gusta que
apostille esos momentos de lucidez
con mis bromas. Descreyendo. Alejándome
de las fantasías de inmortalidad. Como
si solo este presente contigo mereciera
algún tipo de estima y júbilo. Celebración.
Vino. Andar rápido antes de que nos
empape ese chaparrón estival. Lo de menos
es lo que digan mis labios cuando se
acercan a la fuente de tus oídos.
Fotografía: Erwin Blumenfeld
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