Porque lo esencial no es dado
y precisa de ciertas maniobras
de aproximación, ensayar,
ponerle y quitarle nombres.
Nos las prometíamos muy felices
en las horas de los caballos alados.
Ayer, un erial. Hojas translúcidas,
albahacas, pero la dificultad
de armonía con esa apabullante
creación muda.
¿Cómo pronunciarás?
Fotografía: Man Ray
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