Y qué hacemos sino extravagancias,
filtrar la luz, crear sentido
y materialidad aunque lo atroz
supere todo lo imaginable.
Tienes un bosquejo de plan
y una galaxia en el puño.
Mañana hidrataremos esta suerte
de exilio, panacea
de las bifurcaciones. Y no consta
una versión más esclarecida
de los reglamentos.
Madre que resides en la superficie
construida y las paredes de papel:
sé que hablamos poco.
Esta onda expansiva aún
no ha cesado. Y hasta las estrellas
más dóciles se me escapan
entre los dedos.
Fotografía: Albarrán Cabrera
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